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Tiene como objetivo promover, mantener y restaurar la salud oral de los pacientes.
Consiste en realizar revisiones periódicas para prevenir problemas bucales futuros.
La frecuencia de estas consultas depende de los hábitos de cada paciente, siendo recomendable al menos una vez al año. Además, se busca corregir cualquier patología en su fase inicial y educar al paciente sobre el cuidado bucodental.

La cirugía oral comprende procedimientos quirúrgicos en la cavidad bucal (dientes,
mucosas y tejidos accesorios) para tratar o eliminar patologías anatómicas. Estas
intervenciones, realizadas bajo anestesia local en la clínica dental, incluyen:
– Extracción de cordales, especialmente en casos de dolor, infección, quistes o falta de espacio.
– Extracciones dentarias complejas.
– Extirpación de quistes maxilares.
– Biopsias.

La endodoncia previene, diagnostica y trata enfermedades del tejido pulpar (nervio dental). Se realiza cuando la pulpa está dañada debido a caries profundas, fracturas o desgastes severos, eliminando parcial o totalmente el tejido afectado para salvar la pieza dental.
Este tratamiento, llevado a cabo con tecnología avanzada como radiografía digital y aparatología rotatoria, permite conservar los dientes el máximo tiempo posible de forma segura y predecible.
Síntomas que pueden indicar la necesidad de una endodoncia:
– Dolor intenso.
– Sensibilidad prolongada al calor o frío.
– Molestias al masticar.
– Decoloración del diente.
– Inflamación en la zona afectada.

La odontología conservadora y restauradora tienen como objetivo preservar y recuperar la salud dental. Mientras que la odontología conservadora se enfoca en
tratar dientes dañados mediante empastes y endodoncias para evitar su extracción, la odontología restauradora busca solucionar problemas de salud oral y estética. En los casos en los que no es posible conservar la pieza dental, se emplean alternativas como implantes, puentes o prótesis para devolver la funcionalidad y apariencia de la sonrisa.

Los implantes dentales son la mejor solución para reemplazar piezas perdidas, ya
que actúan como raíces artificiales y permiten soportar coronas, puentes o prótesis.
De este modo, se recupera la funcionalidad y estética de la sonrisa con un aspecto
completamente natural.
El éxito del tratamiento depende del mantenimiento adecuado, por lo que es fundamental una higiene bucal rigurosa y revisiones periódicas con el odontólogo
para asegurar la correcta osteointegración.

La ortodoncia corrige problemas de alineación dental y oclusión, asegurando un
desarrollo óptimo del complejo craneofacial. En los últimos años, esta especialidad
ha evolucionado con técnicas más cómodas y estéticas, como los alineadores
transparentes, además de los tradicionales brackets metálicos o estéticos.
Un tratamiento ortodóncico bien planificado no solo mejora la estética, sino también la función masticatoria y la salud bucal a largo plazo.

Esta especialidad busca mejorar la armonía bucal a través de tratamientos estéticos
personalizados. Su objetivo principal es generar un cambio positivo en las piezas
dentales y en la sonrisa del paciente. Entre los procedimientos más comunes se encuentran la ortodoncia, los implantes dentales, el blanqueamiento y las carillas.
Además de mejorar la apariencia, la odontología estética puede aumentar la
confianza y autoestima del paciente.

Esta especialidad trata enfermedades que afectan las encías y el hueso de soporte
dental, como la gingivitis y la periodontitis, principales causas de pérdida dental.
La acumulación de bacterias sobre dientes y encías provoca inflamación, sangrado
y, en casos avanzados, destrucción del tejido óseo. Factores como el tabaquismo, la genética, el embarazo o enfermedades como la diabetes pueden agravar estas afecciones. Su detección y tratamiento a tiempo son clave para preservar la salud
bucal.

Incorporamos técnicas innovadoras como el ácido hialurónico y el bótox para
mejorar la estética y función del rostro.
– Ácido hialurónico: Se utiliza para perfilar labios, restaurar el contorno facial y
corregir imperfecciones como el surco nasogeniano o líneas de marioneta.
– Bótox: Ideal para tratar la sonrisa gingival, reducir el bruxismo y mejorar la simetría facial.
Estas técnicas complementan los tratamientos odontológicos, ofreciendo resultados integrales que potencian la confianza y armonía facial.